miércoles, 30 de junio de 2010

Despues de un año....bajo la tierra

Hola!!!
buenos días......
ha pasado un año, y algo más, desde mi último post, el aire limeño a vuelto a ser húmedo otra vez, el cielo ha vuelto a ser gris el frío ha comenzado a calar en los huesos y estas letras, serenas y reposadas, han vuelto a nacer a la espesa luz metalizada del día.

Podría sonar algo extraño que cosas nuevas surjan en un clima tan frío, poco sentelleante de luz y con una humedad casi irrespirable; pero existen cosas hermosas que nacen en los lugares menos agraciados. Sin ir muy lejos, por ejemplo, una Orquídea, uno de los expectáculos florales más apreciados de la naturaleza, necesita sombra, alimentarse del musgo de los troncos húmedos y a una temperatura muy baja para poder florecer.

Pues así, por azar del destino, o tal vez por el devenir de la vida, estas letras vuelven a nacer.... como la cigarra, después de un año bajo la tierra.

Sin embargo, como todo nuevo nacimiento, ha existido un cambio... esta cigarra no es la misma de hace un año atrás... la percepción de los sentidos ha cambiado... y la vida, es diferente hoy.

Este invierno es más frío que el anterior y el cielo es más grís que el del año pasado... pero los ánimos no son los mismos, hoy la vida late con más fuerza y las ideas han nacido más fuertes, de un momento a otro, de manera extraña y peculiar, todas las piezas del rompecabezas de mi vida tomaron forma, todas las dudas se disiparon y el día se tornó mucho más claro, este día amaneció con una canción que marcó ese momento y todo lo que pudiera suceder en adelante, ayudándome a tomar decisiones que por miedo antes no hice y que ahora me hacen feliz. Del musical Wicked, la historia de las verdaderas brujas de Oz y que permitió a Idina Menzel ganar un Tonny Award y que fue adaptada en una de mis series favoritas Glee: Defying Gravity. (desafiando la gravedad) se las publico con una traducción para que entiendan más o menos la belleza de la letra y lo motivadora que puede ser. Atreverse a desafiar la gravedad, nunca se sabe lo que puede pasar hasta que nos atrevemos a hacerlo.